El viudo de una docente jujeña expuso la falta de humanidad del Ministerio de Educación que sin medidas de seguridad expone a los trabajadores a contagiarse de coronavirus. “Ha sido una situación desgraciada, totalmente evitable”.
Gladys Ontiveros falleció el 11 de mayo a los 59 años. Daba clases en las localidades de Tilcara y Humahuaca, desempeñando tareas en distintas instituciones como el IES N°2, la Escuela Polimodal y el Secundario N° 25 (todos en Tilcara), además de ser vicedirectora de la Escuela Normal “República de Bolivia” en Humahuaca.
Reclamó que mientras se insiste en mantener las clases presenciales, no se garantizan las condiciones mínimas de bioseguridad.
“No es solo decir son trabajadores esenciales y tienen que cumplir. Dónde están los recursos, cómo son los planeamientos, cuál es la cuestión pedagógica, hasta dónde alcanza el control, se hace o no se hace”, cuestionó.
“Hago hincapié en el control porque no hay”.
Sergio Tolaba es academista olímpico y con Gladys compartían sueños por incentivar el deporte, los valores y dejar huella en los más jóvenes. “Apuntábamos siempre a pretender cambiar el mundo”, recordó.
Por otro lado remarcó que hay una “falta de humanidad del Ministerio de Educación que en ningún momento se ha acercado a extender unas condolencias”.
Desde el regreso a las aulas, ya son 22 los docentes jujeños fallecidos por coronavirus. La profesora Gladys fue la víctima 15 de la enfermedad.