En las últimas horas, una empleada de Concejo Deliberante de La Esperanza dio a conocer una situación de la que viene siendo víctima hace tiempo, y que en los últimos días derivó en la pérdida de su puesto de trabajo.
Se trata de quien en los últimos tres años se desempeñara como secretaria de un concejal del Partido Justicialista de la localidad azucarera.
La joven, empleada estatal y madre de un menor, debía entregar cada mes un porcentaje de su sueldo al edil, como parte de un “acuerdo” para poder mantener su empleo.
Pero el conflicto surgió cuando luego de percibir los haberes correspondientes al mes de marzo, el concejal le exigió que le entregue la suma de $50.000, ya que según sus dichos, debía saldar deudas personales. Dado que el total percibido por la empleada era de $70.000, la misma se negó al considerar injusto que solamente pueda quedarse con $20.000.
Ante esa respuesta, el legislador insistió con mensajes extorsivos a través SMS y WhatsApp. “Si no estás conforme con lo que te doy, fijate qué vas a hacer. Contestame hasta el lunes, si no, yo veo a quién pongo”, le manifestó entre otras amenazas.
Finalmente, al no tener una respuesta favorable a sus pretensiones, el funcionario tomó la decisión de separar a la secretaria de su puesto, poniendo en su lugar a su propia madre.
