El tradicional baile de año nuevo que se lleva a cabo en las instalaciones del Club Atlético Providencia, nuevamente en el ojo de la tormenta.
Sucede que la capacidad permitida para dicho evento realizado el pasado 1 de enero era inicialmente de 680 personas. Pero con el transcurrir de las horas, la cantidad de concurrentes que se acercó al mismo era tal, que a las 18:00 llegaban a 2 mil, por lo que los efectivos policiales a cargo del control decidieron cerrar el ingreso.
Dada la situación, una vez puestos en conocimiento de las novedades, hubo una reunión de último momento entre el Segundo Jefe de la UR2 Comisario Mayor Carlos Pérez, el Comisario Reyes a cargo del operativo de seguridad, y los directivos del club organizador, donde determinaron que se habilite la entrada para un total de dos mil setecientas personas, superando así largarme el número permitido originalmente.
Fuentes consultadas por nuestro medio, dieron cuenta de que este episodio ya había ocurrido en el baile de Navidad, abriendo así la controversia sobre la rigurosidad las normas de seguridad vigentes respecto de la capacidad de los locales bailables, y los protocolos de bioseguridad vigentes.