Al pedido de los padres, se suman docentes jujeños que consideran que están en condiciones de regresar a una presencialidad escolar completa.
A mediados de marzo de 2020 e incluso antes de que el Gobierno nacional estableciera el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), la provincia de Jujuy suspendió las clases presenciales con la idea de prevenir posibles contagios de coronavirus. Han pasado casi 18 meses y los chicos jujeños siguen sin volver a una presencialidad total, aún ante la baja de casos diarios y pese a los reclamos de los padres a los cuales, en muchos casos, se suman los docentes.
Burbujas y clases alternadas entre presencialidad, cartillas y virtualidad son la nueva realidad de los alumnos jujeños y el pedido de los padres de una vuelta completa a las aulas se repite una y otra vez. En tanto, desde diferentes escuelas, directivos y docentes aseguran que están en condiciones de un regreso total e ininterrumpido.
¿Qué dicen los docentes?
“Estamos en condiciones de aplicar una presencialidad del 100%”, sostiene en diálogo con Canal 4 el vicedirector de la Escuela Normal, Blas Cardozo. Lo que aún no saben, comenta, es cuándo podrán comenzar a trabajar de esa manera, ya que el Ministerio de Educación de Jujuy no se pronuncia al respecto, pese a que son muchas las provincias que volvieron completamente a las aulas.
“Trabajamos para asegurar a alumnos y docentes las máximas condiciones de seguridad y sanidad para que no haya inconvenientes a la hora del regreso del alumnado. Trabajamos con burbujas y alumnos asisten de manera alternada para el regreso del 100% de la presencialidad”, agrega. Sin embargo, comenta que “no está plenamente seguro a partir desde qué día se podría aplicar”.
“Todos queremos que se dé”
Del lado de los docentes, desde la Escuela N°465 de las 40 hectáreas del barrio Bicentenario, en Alto Comedero, Viviana Gonzáles destaca que ya van un par de semanas de clases presenciales de las materias especiales y considera: “Ya es momento de volver a las aulas. Lo conversamos con mis colegas y todos queremos que se dé. Todavía estamos con burbujas y esperamos que, de a poco, todo vuelva a la normalidad”.
En ese marco, rememora las dificultades y desafíos que supone esta enseñanza para niños que no tienen acceso a conectividad, para hogares que solo tienen un celular. “Nos fuimos adaptando de a poco y fue un aprendizaje para los niños y para nosotros”.