Durante la mañana de hoy, en la sucursal del Banco Macro de nuestra ciudad, mientras el personal cargo de las reposición del dinero en los cajeros automáticos que funcionan en esa sede ubicada en Sarmiento y Alberdi, se disponían a realizar su trabajo, varias personas que hacían fila para hacer uso de los mismos, notaron que desde la parte de atrás del camión blindado, más precisamente desde una de sus ruedas, el mismo emanaba una intensa humareda acompaña de un fuerte olor a quemado.
De inmediato, varios usuarios de los cajeros que aguardaban su turno, se cruzaron de vereda por precaución, dada la situación.
De todas maneras, los operarios procedieron a ingresar a la entidad bancaria las sacas, como se conoce a las bolsas utilizadas para transportar dinero, a la vez que advirtieron a las personas que tomaban fotos de la escena, que ello no estaba permitido.
Finalmente, la tarea continuó mientras se esperaba la llegada del auxilio solicitado.