Una docente de un centro de Desarrollo Infantil de la Ciudad de La Quiaca se presentó en sede al seccional 17º a fin de denunciar una situación sumamente angustiante. Esta ingresó a trabajar el día 10 de mayo, haciéndose cargo de la sala de uno y dos años. El 14 de mayo llegó una mamá con su hija de 18 meses, al ser docente nueva, por protocolo, le pidió permiso para revisar a la niñita para ver si tenía golpes y por seguridad suya era necesario conocer las condiciones en que la niña quedaba bajo su tutela.

Grande fue su sorpresa cuando la revisaba pues observó una quemadura grande en el lado izquierdo del cuello, lo que agravaba el cuadro era que estaba con una avanzada infección pues tenía mucha pus y estaba de color verde. Ante la observación de la docente la madre solo supo decir que su hija se había quemado con el té.
Como la lesión sugería tener ya varios días, ambas llevaron a la sala de emergencias a la niña a fin de que sea evaluada.
Posteriormente la joven docente realizó la denuncia para que el caso se le realizara un seguimiento.